La primera semilla para la abundancia es el agradecimiento
La palabra abundancia, habitualmente se relaciona con poseer bienes materiales en
cantidad. Pero la abundancia es más bien un estado de ánimo y no depende tanto de la
cantidad, sino de la calidad de nuestra vida. Es algo mucho más completo.
” Bert Hellinger nos habla en su libro “Los órdenes del amor”, de que la abundancia está
ligada a nuestra capacidad de amor incondicional y agradecimiento.
Por ejemplo una buena relación con nuestra madre la podríamos definir como una experiencia en la que
nuestras necesidades o deseos han sido satisfechos.
La abundancia se puede definir como una experiencia en la que nuestras necesidades y
deseos son satisfechos habitualmente.
De aquí fácilmente podemos concluir, que la abundancia tiene que ver con nuestra
relación con la madre, pues dinero, madre y vida son energías equivalentes.
Y algo muy importante a tener en cuenta : Tal como nos hemos sentidos tratados por nuestra madre, así nos tratemos a nosotros mismos, pues la relación se interioriza a lo largo de la vida, ya que es la primera persona con la que nos relacionamos al llegar a la vida.
¿Como me trato a mí mismo? Si lo hago con reproches, con escasez, y critica, así me tratará la vida y
el dinero.
Reconstruir el vínculo con la madre, desde el amor incondicional, nos permite contactar con la confianza y agradecimiento. Para que la vida nos trate con éxito, abundancia y prosperidad.
Nuestra abundancia está ligada a nuestra capacidad de amor incondicional y agradecimiento incondicional. Y así se traducirá en nuestras vidas, por nuestro amor y respeto a nosotros mismos.
Ese amor tiene su reflejo en nuestra capacidad para decir «gracias por ser como eres »
a cualquier ser humano.